El Coloso de Rodas, el mito perdura

Imagen sin derechos de autor. Wikimedia Commons. Editada. Mapa de parte del   Mediterráneo donde se muestra la isla de Rodas.

Rodas es una isla del mediterráneo perteneciente a Grecia, todavía hoy es famosa por la, ya desaparecida, majestuosa y descomunal estatua llamada Coloso de Rodas, erigida en el puerto de la isla en el siglo III a.C., aunque algunas teorías creen que estaba en el interior de la isla en su acrópolis o en una zona interior. 

Sea como fuere, esta colosal estatua de unos treinta metros de altura estaba hecha en bronce con la base de mármol, construida en honor al Dios griego Helios, como símbolo y guardián protector de la isla y la ciudad.

Dio fama mundial a la isla y origen a la leyenda sobre esta estatua, que se considera una de las mayores obras de arte de la antigüedad, cuya fama ha perdurado hasta hoy, y esta sigue siendo célebre incluso sin existir, debido a las descripciones de ella que nos han llegado gracias a los historiadores y pese a que en el 226 a.C. fuera derribada por un terremoto, solo unos sesenta años después de su construcción.

Parece ser que los habitantes de la isla decidieron no reconstruirla en parte por el elevado coste, y en parte por supersticiones, ya que se consideró que fuera designio de los dioses que la destruyera un terremoto.

De todos modos, su fama perduró en el tiempo hasta convertirse en leyenda, ya que se conocen pocas estatuas que hayan sido de ese tamaño y majestuosidad, por lo menos en el mundo griego o helénico, para hacernos una idea, era comparable a la Estatua de la Libertad situada en Nueva York.

Rodas fue una isla siempre deseada por las potencias de la época por su tamaño, ya que es una de las islas más grandes del archipiélago griego y está estratégicamente situada cerca de la costa griega y a su vez cerca de la costa oriental y suroriental del Mediterráneo.

Sobre el 1.200 a.C. estaba habitada por los dorios y anteriormente bajo la influencia de la cultura minoica, procedente de la muy cercana isla de Creta,  cultura minoica que desapareció seguramente absorbida por la dominación micénica que la absorbió culturalmente tras su conquista adoptando gran parte de su herencia cultural. 

Toda esta zona del Mediterráneo se tornó muy inestable, por la llamada edad oscura protagonizada por la llegada de los llamados Pueblos del Mar, que realizaron grandes invasiones en la región, aunque carezcamos de datos exactos de este periodo consideramos que comprende aproximadamente entre el 1.600 y el 1.200 a.C., y que estuvo caracterizado por una gran inestabilidad, por ejemplo no tenemos registros escritos conservados de ese periodo, pese a que ya existía la escritura, de todos modos, tenemos constancia de que los dorios habitaban la isla que ya desde entonces tenía una marcada actividad comercial, siendo un punto de gran importancia en el Mediterráneo oriental.

Durante los siglos siguientes, los rodenses fueron aliados voluntariamente o por la fuerza, de diferentes potencias de la zona, según la época y poder en ese momento de cada una de ellas, como los atenienses, los espartanos, los persas, los macedonios... 

Tras el reinado de Alejandro Magno en el siglo IV a.C. estuvieron bajo el dominio macedónico, hasta la muerte del emperador, que provocó las guerras entre los diádocos (generales macedonios del fallecido Alejandro Magno) por el dominio del Imperio de Alejandro, bajo cuyos dominios estaba Rodas, isla muy codiciada por su importancia comercial, situación y tamaño, que tras repeler un destacado asedio pasará a estar bajo la protección de Egipto, gobernado por el diádoco Ptolomeo I.

Antígono I, diádoco que controlaba un gran territorio de la parte asiática del antiguo Imperio de Alejandro, era uno de los nuevos reyes más poderosos, y decidió enviar a su hijo a la conquista de Rodas; su hijo Demetrio "Poliorcetes" considerado un buen militar, no pudo someter a la isla tras un prolongado asedio, y dejó abandonadas muchas máquinas de guerra y armas tras cejar en el intento de asedio a la isla.

Los rodenses, decidieron vender todo este armamento y con el dinero obtenido contratar a un famoso escultor nativo de la isla, discípulo del reputado Lisipo, para que ejecutara la empresa de construir una gran estatua en honor de la isla.

El escultor realizó la obra, pero no la pudo terminar parece ser porque tuvo graves contratiempos con el presupuesto pactado, aunque finalmente la obra fue terminada.

No hay referencias claras de como era exactamente, todas las imágenes que hay en la actualidad son producto de la leyenda, ni siquiera sabemos con seguridad que estuviera en el puerto, ya que los restos del Coloso de Rodas fueron vendidos por piezas una vez los musulmanes conquistaron la isla, que estaba bajo el dominio del Imperio Romano de Oriente, el también llamado Imperio Bizantino, hasta el siglo XV d.C.

Hoy en día, Rodas pertenece a Grecia desde fecha reciente, mediados del siglo XX, ya que anteriormente estuvo bajo el Imperio Otomano y bajo el mando de varias potencias europeas. 

Pese a estar erigida un breve espacio de tiempo, el Coloso de Rodas dio fama mundial a la isla, fama que todavía conserva, pero el imaginario colectivo se ha creado una imagen de la estatua totalmente alejada de la realidad.

La estatua ha servido de inspiración incluso para varias películas. Está considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo, aunque yo no estoy de acuerdo con esta cifra, porque me parece muy baja para considerar lo que podrían ser maravillas del mundo antiguo.

De todos modos, podemos comprobar la importancia del arte como constructor de identidad, de orgullo, como beneficio no solo cultural, sino en este caso turístico, ya que el Coloso de Rodas se ha convertido en una seña de identidad de Rodas, aunque sea a través de su mito.

La isla recibe turistas por este hecho, y tiene una importancia e impacto similar a la torre Eiffel de París a nivel turístico para la isla.

¿Nos podemos imaginar la destrucción de los monumentos citados o el borrado de su recuerdo y memoria?, esto es lo que está sucediendo en los países de Oriente Medio asolados por la guerra y el terrorismo.

La ida de hacer este blog, aunque sea un ejercicio o trabajo para una asignatura, es, aprovechando que el tema lo podía elegir el alumno, concienciar de alguna manera de la devastación y pérdida cultural que estamos sufriendo actualmente, comparable a la pérdida que representó perder monumentos como los citados a lo largo de este blog, que aquí concluyo.

Me gustaría no tener que haber elegido este tema que está tan de actualidad, sino al contrario, poder escribir un blog sobre lo bien que estamos a nivel cultural y artístico y lo bien que protegemos el arte y nuestro patrimonio cultural, pero desgraciadamente no es así.

No todos hemos mirado para otro lado o no pensado sobre esto, hasta que un niño sirio apareció fotografiado ahogado en una playa, o hasta que se ha atentado contra ciudadanos franceses en París.

Hechos tan graves como estos, llevan muchos años pasando en Oriente Medio aunque no sucedan delante de las cámaras, problemas que no deberíamos entender tan lejanos a nosotros, quizás por ser territorios islámicos.

La mejor ayuda que podemos dar, no es invadir países, ni acoger refugiados... la mejor ayuda que podemos dar es enviar soldados que puedan derrotar a los grupos islámicos más extremistas, y discernir los objetivos, algo que no pueden hacer las bombas, al igual que tampoco pueden acabar por sí solas con el extremismo y fanatismo de los grupos terroristas.

Si quieres ayudar al mundo, nunca seas indiferente a las injusticias, por lo menos escribe o habla sobre ello, la palabra es un arma poderosa, intelectuales, artistas, escritores... como Octavio Paz y Gabriel Celaya escribieron sobre ello.

La palabra podría ser la única testigo, que haga no olvidar, ni lo bueno, ni lo malo, que también ha de ser recordado, pues quizás esa sea la única justicia que puedan recibir muchas víctimas, que en este caso concreto somos todos, somos tanto víctimas como responsables; me gustaría hablar de Antonio Gramsci, el intelectual y dirigente político italiano y sus ideas en relación a la indiferencia, considerando a los que no toman partido, también como culpables.

No solo pensemos en ello, actuemos.


    Imagen sin derechos de autor. Creative Commons.

    Imagen no real sino imaginada y recreada del Coloso de Rodas.

Para las fuentes de imagen he usado:

El buscador de Google para imágenes con el filtro de imágenes con derechos de uso libre para uso no comercial activado.

Para las fuentes bibliográficas he usado:

Raquel Lopez Melero. (2011). Breve Historia del Mundo Antiguo. Humanes Madrid: Editorial Universitaria Ramón Areces.